Queremos clarificar las implicaciones así como todo lo que tiene que ver con compartir fotos íntimas, y todas sus variantes como difundir, publicar, enviar o hacer fotos sin consentimiento. Y para ello hemos hecho una investigación y análisis profundo.
Cada vez hay más fotos, imágenes y contenidos que se comparten difunden o publican en Internet. Este uso intensivo hace que en ocasiones se puedan producir infracciones en materia de protección de datos e incluso conductas que pueden ser tipificadas como delito.
La difusión y reenvío de grabaciones e imágenes íntimas sin la autorización del interesado o interesada, aun cuando se hubiesen grabado con su consentimiento, es un delito
En este artículo te ayudamos a que tengas una visión amplia de cada una de las variantes de esta problemática. La mantendremos actualizada por si hay nuevas modificaciones o variaciones, además los comentarios están abiertos para aportar vuestras opiniones. Podrás consultarla siempre que quieras.
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Compartir fotos íntimas
Todos recibimos a diario cantidad de fotos, mensajes, o vídeos, y muchos por la gracia que nos han hecho por el interés que vemos en compartirlo, lo reenviamos a varias personas o a varios grupos de redes sociales o mensajería instantánea que tenemos Facebook, WhatsApp, Twitter, etc.
Normalmente no hay ningún problema en hacerlo, pero si se trata de material sensible que puede afectar a la intimidad de las personas, hay que tener cuidado, ya que se pueden incurrir en faltas o incluso en delitos.
Difundir fotos sin consentimiento
Cuando publicamos, sin autorización del interesado, fotos, vídeos o audios, íntimos de otra persona en Internet, sin autorización, de otras personas o la difundimos teniendo en cuenta que si fue obtenida de forma ilícita, además de estar vulnerando su privacidad, tenemos la posibilidad de estar cometiendo un delito de descubrimiento y revelación de secretos.
Pero además también es ilegal cuando la información se obtiene de forma lícita, entre otras cosas, cuando compartimos en Internet fotos o grabaciones íntimas de personas, de vídeos o de audios que, aunque las hayamos llevado a cabo con su consentimiento y sin que ningún otro estuviera presente, no tenemos su permiso para difundirlas. Una cosa es el consentimiento para verla foto o vídeo pero no significa tener el consentimiento para difundirla, que puede no tenerse si no es explícito.
Difusión de imágenes privadas: delito
- No usar la información personal de otros en Internet, sin su consentimiento. Si se quiere usar hay que solicitar permiso antes a su titular, diciéndole qué es lo que se va a llevar a cabo con la información.
- El que se haya obtenido información de otra gente con su consentimiento, como fotos o vídeos, no supone que se pueda hacer con ello lo que se quiera.
- Lo que se publica en Internet, como fotos, videos o audios de personas, queda fuera del control de quien lo publica, dejando un registro que es rastreable y que crea una identidad digital.
- Las bromas en Internet tienen la posibilidad de terminar siendo un delito y como tal conllevarían penas que impondrían los Tribunales de cada país.
- Los delitos tienen la posibilidad de llegar a estar castigados con penas de privación de libertad y constan como antecedentes penales.
- La utilización de Internet puede agravar las penas de los delitos realizados.
Publicar fotos sin consentimiento
Hay que diferenciar la práctica del sexting, que se trata de compartir contenidos de carácter íntimo pero con consentimiento, con la publicación o difusión de contenidos más allá del uso privado, y sin consentimiento para hacer esa publicación.
Si una imagen correspondiente a la intimidad o vida sexual de un individuo sale del canal, instante o contexto para los que fue compartido, se convierte en un caso de difusión no consentida de imágenes íntimas. Que es un atentado contra la privacidad
Difundir vídeo de Whatsapp es delito
Ya que hay un efecto de multiplicación tan grade debido a Internet, las redes sociales, o los servicios de mensajería instantánea las imágenes y vídeos se expanden rápidamente. Esto ocurre especialmente en Whatsapp .
Estos vídeos que se compartan y reenvían en caso de ser ilegales, el delito o la falta no solo la comete el que la envió en primer lugar sino que todo aquel usuario que la reenviara están cometiéndolo también.
Consecuencias de la difusión de imágenes sin consentimiento
Las legislaciones vienen siendo claras a este respecto, el contenido sensible que se envía no puede salir del canal de emisión donde se recibió. Si una persona recibe unas imágenes íntimas de otra persona, la persona receptora no puede reenviarlas. Pero además si la que envió las imágenes se lo pidiera la que las recibió estaría obligado a eliminarlas.
Enviar fotos de otras personas es delito
Difundir las imágenes sin consentimiento puede ser delito, pero juzgar solo a quien difunde en primer lugar la imagen y no tener en cuenta a quienes la han enviado o reenviado después facilitaría la reiteración de ese delito.
Además el sufrimiento de la víctima aumenta a medida que la difusión de las imágenes es mayor. Y a esa visibilidad contribuyen los que la reenvían, que sin su acción el efecto en cadena no sería posible. Con lo que queda en manos de quien recibe una imagen el poder cortar la difusión o el multiplicar el dolor de la víctima.
Por la facilidad de dañar a la víctima es por lo que la difusión por estos medios de mensajería instantánea, la pena puede llegar a ser mayor si se genera esa reacción en cadena. Está tipificado un castigo de entre seis meses y dos años de cárcel.
Pero si los contenidos fueron obtenidos sin consentimiento, las penas pueden ser todavía mucho mayores, de 2 años a 5 años de prisión. Ya que en ese caso los contenidos tienen un origen ilícito. E incluso se aumentará el castigo para aquellos que los reenvíen a sabiendas de que tienen una procedencia ilegal, con penas de prisión de uno a tres años y multa de doce a veinticuatro meses,
Publicar fotos de niños sin consentimiento
Niños menores de 14 años
Los niños están especialmente protegidos por el derecho a la propia imagen de los menores.
Hay que diferenciar dos situaciones distintas. Cuando los dos progenitores del menor están de acuerdo en la publicación y dan su consentimiento, en ese caso publicar fotos de los hijos en las redes sociales no implica ninguna indicencia.
Ya que el derecho a la propia imagen es un derecho fundamental, la decisión de publicar imágenes pertenece a la patria potestad, habitualmente compartida por ambos progenitores. Y por lo tanto publicar o no fotos de niños lo tienen que decidir los padres.
Pero si un progenitor quiere publicar las fotos del bautizo y el otro no quiere, el que quiere publicarlas deberá solicitar una autorización judicial. O si uno de los dos ha publicado ya las fotos de la primera comunión y el otro es contrario, pude solicitar una autorización judicial para que sean retiradas las imágenes.
Hay que tener en cuenta que si el alcance es privado, ya que solo estará a disponible para un número reducido de familiares de manera selectiva. En ese caso es muy probable que se le conceda el permiso a publicar las fotos. Pero si las mismas imágenes se comparten de manera que pueden acceder todo el mundo lo más probable es que el permiso no sea concedido.
Niños mayores de 14 años
Cuando el menor cumple los 14 años, es el menor el que tiene que dar el consentimiento para publicar fotos en redes sociales salvo casos muy concretos.
Conclusión
El uso de las nuevas tecnologías para la compartición de contenidos, imágenes o vídeos, puede dar lugar a la comisión de determinadas ilegalidades o delitos. Y muchas veces no somos conscientes de ello. Lo mejor es estar informado para poder conocer todos estos aspectos del mundo tecnológico en el que vivimos.
Esperamos que este artículo te haya resultado útil puedes consultarlo siempre que quieras. Lo seguiremos manteniendo actualizado. Y si quieres hacer consultas o comentarios estaremos encantados de poder resolverlo.
Hoy en día existe una gran necesidad de compartir, que tiene sus raices en la psicología de esta sociedad échale un vistazo a este interesantísimo artículo para saber más.
